Vacaciones

Muy buenas. A ver si ya que estoy más asentado en mi nuevo trabajo, puedo dedicar algo de tiempo al blog. Por si no lo sabéis (cogeré un poco de protagonismo, aunque el blog es para los enanos), me cambié de banco, dejé el azul por el rojo y ahora estoy trabajando en el Santander en su Ciudad Financiera en Boadilla. Bueno dicho esto, al grano que son los enanos.

Como os podéis imaginar están ya enormes. Ya tienen 22 meses. La última vez que fuimos a la pediatra, fue en Julio, y Pablo pesaba 12,2 kg y Hugo pesaba 12,7 kg. Y creo que medían 84 cm y 85,5 cm respectivamente. Y los dos estaban estupendamente. Pablo todavía tenía la pisada un poco inmadura (los pies los planta un poco hacia afuera), mientras que Hugo planta muy bien el pie. Lo único que cuando los tiene en el aire, relajados, se le sigue notando que los tiene un poco metidos para adentro, aunque mucho menos que cuando nació.

Ahora mismo están en La Adrada yendo unos abuelos a otros y jugando mucho con su prima Carlota que también anda ahora por ahí. Como os podéis imaginar están totalmente asalvajados al estar por ahí todo el día en la calle o en el jardón. No hacen más que pedir piscina y quieren bañarse a todos horas. Y eso que al principio del verano, como no habían ido a la piscina en todo el año, le tenían un poco de miedo al agua (casi no querían ni meterse), pero ahora el problema es sacarles de ahí. Los tíos se lo pasan pipa. Ya se tiran del borde para que les cojas y además están aprendiendo a bucear.

Cada día que pasa hablan más y más. Ya tienen un vocabulario bastante extenso y piden cada vez más cosas. Pablo ya ha hecho famoso su "A momer, a momer" y habla muy claro. Hugo habla también bastante, pero hay veces que no se le entiende mucho lo que quiere decir.

Entre los dos se llevan de maravilla, aunque Hugo va más a su bola y Pablo es muy dependiente de lo que hace Hugo. A veces parece que está obsesionado con él, ya que juguete que tiene Hugo, a los dos minutos llega Pablo para quitárselo y jugar con él.

Y de vacaciones, estuvimos en Julio una semana en Lanzarote. Lo pasamos genial. Estuvimos en la playa, de visita por los lugares más importantes de las isla, en la piscina. Los enanos estaban encantados de la vida. Corriendo a todos los lados, comiendo muy bien, vamos eran libres. El avión y todo fue fenomenal, a la ida fueron despiertos, mirando todo a su alrededor y sin ningún tipo de problema. Y a la vuelta, se quedaron dormidos nada más despegar y fueron todo el viaje dormidos. Además tuvimos suerte y no teníamos a nadie a nuestro lado, por lo que se pudieron tumbar y estar más a gusto.

Y poco más. Acabaron ya la guarde en el mes de junio y han pasado un muy buen invierno, casi sin ponerse malos ni nada. A ver si hay suerte y este año tampoco se ponen malos.

Y las fotos tendrán que esperar que yo estoy yendo y viniendo de La Adrada al trabajo y no hemos podido descargar la cámara, pero en setiembre, prometo poner muchas fotos. Y dentro de nada, ya harán dos años... Cómo pasa el tiempo!

Un abrazo a todos!