31.8.06

Volver a empezar... la guarde

Llevan desde el lunes 28 de agosto yendo dos horas (de 10 a 12 de la mañana) al día a la guarde para adaptarse a ella. El primer día se quedaron tranquilos, pero al cabo de un rato Pablo empezó a llorar. Fue una mezcla de gente desconocida y sueño, que normalmente se echan una siestecilla un poco antes de la comida. Pero los demás días por ahora van bien. Se les ve contentos y juegan un montón allí. Además por ahora hay pocos niños (se ve que siguen de vacaciones) y les prestan mucha más atención.

Por ahora van a ir a la clase de los bebés, hasta que puedan andar ellos solos. Y después ya les pasan con los "mayores". Lo de andar solos, Hugo parece que lo conseguirá un poco antes que Pablo(esto parece una competición, pero para nada, cada sigue su ritmo) . Hugo ya va andando cogido de una mano, mientras que Pablo te demanda las dos. Pero bueno esperemos que si los separan sea sólo unas semanas de nada.

Y por casa siguen como locos gateando por todos los lados y descubriendo un poco todo. Eso sí, llevan una semana de lo más ñoños los dos. Están de un llorón y un gritón que no es normal. Es llegar la hora de comer o cenar y se ponen de los nervios llorando, gritando, pataleando... Un show, que parece que les descuartizamos. Cualquier día se presenta la policía a ver que está pasando en esa casa.

Hugo sigue sin tener dientes, pero está babeando mucho, mientras a Pablo está intentando romper la encía el sexto diente (arriba en el lado derecho de los paletos), pero le cuesta, con lo cual creemos que está más sensible por eso.

Y cuando comemos les ponemos con nosotros en las tronas y los tíos disfrutan de lo lindo, porque nos ven comer y cuando vemos que son cosas que pueden comer (torcillos de tortilla, arroz, pan) les damos un poco y ellos encantados de la vida. No saben ni nada. Tienen unas gans de empezar a comer sólidos, pero claro todavía son un poco peques y sobretodo que a ver que nos dice la pediatra que vamos el día 4 a revisión.

Y ninguna novedad más!

21.8.06

Vuelta de vacaciones

Ya hemos vuelto! Bueno hace mucho, pero es que había perdido la clave para entrar aquí y por eso me he demorado un poco.

Pues las vacaciones no tienen mucha historia. A ver estuvimos un fin de semana en Sevilla, visitando a nuestros amigos de allí (Silvia y Josema, que nos ofrecieron amablemente su casa, y a Rocío y Manolo con su preciosa niña Carmen). Después teníamos planeado ir a La Manga a pasar unos días y como de Sevilla hasta allí hay mucho camino, pues cogimos una casa-cueva rural en La Teja, un pueblecito cerca de Baza (Granada). La casa estaba genial y además estábamos solos. La casa estaba en un complejo de unas 10 casas y coincidió que justo esa semana no había nadie. Así que todo para nosotros. Los enanos disfrutaron de lo lindo, ya que podían entrar y salir de la casa cuando querían ya que dejábamos la puerta abierta. Y después por las noches muy bien, teníamos que dormir con manta y edredón porque pasábamos frío (en una casa cueva la temperatura es tanto en verano como en invierno de unos 18 grados). Y por el día se estaba de lujo, porque se estaba de vicio cuando fuera hacía unos 35 grados. Una experiencia para vivir.

En La Teja estuvimos 3 días y de ahí a La Manga a disfrutar de la playa. Hugo estaba encantado que tenía toda la playa para gatear y le encantaba bañarse en el mar. A Pablo la arena le encantaba (la besaba como si fuese el Papa en tierra prometida), pero las olas le daban miedo. Conseguimos al cuarto día que se metiese en el mar sin miedo, eso sí veía una ola y se ponía tenso. Así que los primeros días estuvo en una piscina hinchable la mar de feliz. Y después de la playa a la piscina a quitarse la sal y la arena. La verdad que disfrutaron de lo lindo.

En La Manga estuvimos 5 días, ya después nos fuimos para La Adrada, en donde yo estuve hasta el día 7 que empecé a trabajar y María estuvo hasta el día 20 que ya nos hemos venido para acá.

Y en La Adrada, pues todo muy familiar. Disfrutando los abuelos de nietos y volviéndoles locos, que hoy en su primer día en casa no querían estar en el suelo y querían brazos. Han vuelto loca a su pobre madre! Pero vamos muy bien. Disfrutando mucho de la piscina los dos, gateando por la casa, por el jardín, persiguiendo a Pelusa (gato de la suegra), persiguiendo a Sombra y Elvis, subiendo escaleras ellos solos... Vamos que los tíos se lo han pasado de maravilla. Pablo ya gatea sin ningún problema y a una velocidad endiablada, eso sí va como arrastrando una pierna. Y Hugo ya quiere que le cojas de una mano y le lleves a pasear. El tío va a empezar a andar en cualquier momento. En cuanto coja un pelín de confianza.

Ya empiezan a interactuar entre ellos. Poco a poco juegan más, se quitan cosas, Pablo pega a Hugo y Hugo se defiende mordiendo. Vamos que se entretienen entre ellos. Y aunque parece que cada uno está en una punta de una habitación, los dos están pendientes de ver lo que hace el otro, para ver si le pueden quitar el juguete o lo que sea.

Y los padres pues echándose a temblar por lo que se avecina. ¡NO PARAN QUIETOS! Como echamos de menos cuando eran peques y podías dejarles a dormir en la cuna. Ahora no se duermen ni para atrás. Eso sí, por lo menos ya durante las noches aguantan del tirón. Hemos tenido un pequeño retroceso estos últimos días, que han vuelto a pedir, a las 4/5 de la mañana, pero esperemos que se les vuelva a olvidar esa toma. Pablo hoy no ha pedido nada hasta que se ha despertado a las 8 y media de la mañana.

Esa es otra, vaya vacaciones de madrugar. Todos los días a las 8 y media como muy tarde (cuando no era a las ocho o 7 y media, todos de pie, al grito de "mamamamamaamama". A ver cuando empiecen a saber que en vacaciones se duerme más tiempo y así los "sufridos padres" pueden descansar.

Pero vamos que estamos felices de la vida viendo como poco a poco se van desarrollando y van creciendo sanos. Y qué más podemos pedir? Pues nada!