Fin de semana glorioso

Pero en malo. A ver si se acaba ya esta mala racha. El jueves María estaba mala de la tripa con una gastroenteritis y en vez de dormir ella en el hospital, dormí yo, porque no podía con su alma. El viernes ya dieron el alta a Hugo (noticia más que positiva) y nos fuimos para casa. El viernes dimos unos cuantos paseos, disfrutamos de ellos y lo pasamos genial. La noche estuvo muy bien, con Hugo un poco mimoso, pero vamos lo normal.

Y llegó el sábado. Maldito sábado. La cosa empezó a la hora de comer más o menos. Pablo empezó a vomitar la leche que tomaba. Hugo más o menos tomaba bien la leche, pero el pobre estaba descompuesto. Además a Pablo le intentábamos dar suero para bebés y también lo echaba. Nos asustamos un poco, porque claro un bebé se deshidrata en nada de nada. Pero bueno a eso de las 7 de la tarde empezó a tolerar el suero y ya empezó a hidratarse. Hugo, el pobre, se seguía "yendo por la patilla" (con perdón de la expresión), pero también estuvo así la última vez por el antibiótico. El sábado fue un día de cambiar pañales, lavar ropa, lavar fundas de todo, vamos un día redondo (de lavadora claro).

Por la noche, ingenuos nosotros (papás primerizos y confiados en el apetito de Pablo), le dimos un bibe de 180 ml (se bebió casi todo) y parece que lo tomaba bien y no lo echaba. Pero a las 4 y media se despertaron los dos para su toma nocturna y mientras yo daba a Hugo su bibe (después de cambiarle el pañal 3 veces en 5 minutos), María cogió a Pablo y fue cogerle y Pablo se liberó. Echó todo el bibe de la cena encima de María. Por lo menos se quedó a gusto. Así que ya al pobre sólo le dimos suero hasta la tarde del domingo que ya nos atrevimos a preparle un bibe y lo toleró bastante bien. Pablo ya durmió lo que quedaba de noche con nosotros, porque se le veía molesto y se quejaba.

Bueno pues desde las 4 y media hasta las 8, ya no paramos ni un momento, si no era Pablo el que protestaba para que le cambiásemos o por hambre, era Hugo para lo mismo. En esa noche y durante la mañana del domingo (hasta las 12 que nos fuimos de paseo y con una hora menos) calculo que cambiamos unos 30 pañales. Cogiendo práctica.

A las 8 parece que tuvimos una corta tregua hasta las 9 de la mañana que empezó el día de nuevo, aunque ya sin vómitos. Eso sí un olor fétido impregnaba toda la casa. Y durante el domingo parece que fueron mejorando poco a poco. Eso sí, los pobres estaban sin fuerzas. Y ya por la noche no tomaron mucho bibe, pero no vomitaron por lo menos. Eso sí, los pobres seguían descompuestos. Y la noche del domingo al lunes ha sido más tranquila. Pablo se despertó a la 1 y media, pero ya aguantó hasta las 8 de la mañana y Hugo se ha despertado a las 4 y media y hasta las 8 también.

Hoy hemos estado en la pediatra y nada Hugo pesa 6750 gr., lo mismo que hace un par de semanas, y Pablo 7500 gr., 150gr más. También han crecido los dos. El pobre Hugo está muy estirado y escuchimizado. A Hugo le tienen que hacer pruebas para descartar que tenga reflujo en los riñones (la pediatra cree que no, pero prefiere curarse en salud) y tenemos cita con el urólogo el próximo lunes por la tarde para ver que nos cuenta y los próximos pasos. Empezaremos con la verdura en unas dos semanas, que no está el estómago para esos trotes ahora.

Bueno a ver si esta semana se presenta menos movidita.

Pues no nos fuimos

No nos hemos ido de vacaciones. Y es que el domingo fuimos otra vez a urgencias con Hugo. Cada vez que hacía pis lloraba. En urgencias le hicieron los pertinentes análisis de orina y decidieron dejarle ingresado de nuevo. Esa misma tarde tuvo un poco de fiebre, pero le pusieron nolotil y le bajó enseguida. Y nada lo de siempre. Antibiótico via intravenosa y además para mantenerle hidratado le tuvieron un par de días con suero. Ahora ya sólo le ponen el antibiótico cada 8 horas y ya está.

Esta mañana la pediatra ha confirmado que tiene infección de orina y que le va a pasar a antibiótico via oral y que mañana, viernes 24 de marzo, probablemente le den el alta. Hugo está animado y lleva ya sin fiebre desde el lunes. Además está muy activo, vamos que se le ve sano.

Y poco más que contaros. Otra vez divididos. María una noche en casa y otra en el hospital y yo una noche en casa y la otra en el hospi. Nos vamos turnando entre los dos para estar cada noche con uno de los enanos y así poder descansar, que en casa se descansa más que en el hospital.

Y nada, la semana de vacaciones la posponemos para más adelante. Probablemente sea para la semana después de Semana Santa. A ver si os podemos contar que hemos estado en la playa felices.

Sé que faltan las fotos, pero llegarán no os preocupéis que ahora no andamos muy bien de tiempo!

Primeras Vacas

Pues sí, nos vamos de vacaciones los 4 la semana que viene. A ver si tenemos suerte y mejora un poco el tiempo. Nos vamos a Segorbe a un apartamento rural que nos sale barato (una habitación con salón-cocina amplia y equipada por 170 euros 5 noches). Segorbe está a unos 20 km de Sagunto y queremos ir a la playa algún día para que los enanos ya empiecen a conocer el mar y eso. Estamos un poco asustados con todo lo que nos tenemos que llevar. No os pongo la lista que puede asustar, pero vamos es espectacular. De todos modos, nos va a venir genial. Sobretodo a María que así podrá salir de Vicálvaro y descubrir que hay más vida fuera de ese barrio.

Por allí, lo que queremos es hacer excursiones, pasar tiempo en la playa e incluso igual nos acercamos a Teruel un día, que pilla sólo a 100 km. También queremos subir un día a una estación de esquí que también está cerquita. Vamos que tenemos una agenda de lo más apretada. Al final habrá cosas que no hagamos, pero que no sea por intentarlo. Ya os contaremos a la vuelta que tal sale todo y como se portan los enanos.

Hoy nos vamos a La Adrada como preparación. Ya habíamos intentado ir antes, pero por una cosa u otra, no íbamos. No hemos elegido el mejor fin de semana, pero bueno nos servirá de rodaje para nuestra semana de vacas (salimos el lunes 20 y volvemos el sábado 25 de marzo).

Y bueno ya han empezado a tomar papilla (llevan una semana) y los tíos lo llevan bien. Vamos que eso de la cuchara les gusta mucho. También les hemos preparado batidos de fruta alguna tarde que otra. Los primeros días se ponían perdidos, pero ahora ya van comiendo más y tragando mejor. Eso sí, ponen unas caras ante los nuevos sabores muy graciosas. A ver las papillas que María ha preparado han sido:
- manzana, plátano y pera
- manzana y pera
- batido de pera
- manzana y pera más zumo de naranja

Para espesar si queda demasiado líquido, podemos echar cereales o si vemos que es muy fuerte y no lo comen, echamos leche de ellos para que se aclare y no sepa tan fuerte. Por ahora no hemos tenido que recurrir a los potitos.

Lo mejor es cuando no se comen todo, que entonces entramos nosotros y nos comemos lo que sobra más sus babas. De todos modos está bueno!

Bueno pues lo dicho que nos vamos y a la vuelta ya os contaremos y espero poder poneros fotitos de los enanos disfrutando de la playa y demás.

Dientes

Pablo ya puede enseñar dientes en las fotos, bueno más bien el diente. El miércoles 8 de marzo, María le notó un piquito y efectivamente era un diente. Ayer ya le había salido otro poquito. La verdad que no lo ha notado mucho. Ha estado babeando un poco más y estaba incómodo con la boca, pero poco más, ni ha dejado de comer, ni ha dormido peor.

Y ya empiezan a dormir del tirón. Hugo ya duerme hasta las 6 de la mañana e incluso el otro día consiguió dormir hasta las 8 de la mañana. Y Pablo hace tres noches, sólo tomó 20ml y ya aguantó hasta las 8 de la mañana y a la noche siguiente aguantaron los dos hasta las 6 de la mañana (incluso Pablo). Lo que pasa que anoche Pablo se ha vuelto a acordar de la toma y se ha tomado otra vez casi 90ml. Pero tenemos fe de que acabará siguiendo los pasos de su hermano. De todos modos, la pediatra nos ha dicho que si vemos que no se quita la toma, que le podemos dar agua para ver si así le engañamos y se olvida de comer a esas horas.

Y hoy hemos estado en el pediatra. Están los dos en plena forma. Pablo pesa ya 7250 gramos, mientras que Hugo pesa 6650 gramos. Vamos que siguen los dos estabilizados en 600 gramos de diferencia. y lo importante es que ya podemos darles papillas de fruta. Empezaremos mañana por la tarde. A ver qué tal se da. Le podemos meter manzana, pera y plátano con un poco de zumo de naranja. Y ya si vemos que es demasiado ácido, echar más agua o menos zumo y si vemos que no tragan muy bien la fruta, entonces que en vez de zumo de naranja hagamos la papilla con leche. También podemos echar algún cacito de cereales para espesar y que así se lo toemn mejor. Totalmente prohibido el azúcar, la miel y las fresas que nos ha comentado que dan muchas alergías. Ya os iremos contando.

Y cada vez babeamos más con ellos. Ahora entiendo porque mis padres se nos quedaban mirando con caras de embobados. Una cosa que recuerdo de cuando tenía 12 ó 13 años es que una noche me desperté y tenía la luz de la habitación encendida y ahí estaban mis padres en el quicio de la puerta observando a su hijo mientras dormía. Estaban los dos embobados. Eso sí, yo gruñí para que apagaran la luz que tenía que seguir durmiendo.
Y así nos quedamos María y yo ayer mirando a Hugo y Pablo: EMBOBADOS. Es que transmiten una tranquilidad mientras duermen. No se puede explicar, lo tienes que ver, pero es estar viendo a dos angelitos llenos de paz, esperanza... Se nota que son mis hijos eh!

Bueno a ver si podemos poner fotos de la primera experiencia "papillar".

Se hacen mayores

Pues sí, se hacen mayores. Les hemos cambiado de la mini cuna a su cuna y de nuestra habitación a su habitación. Ya tienen 5 meses y creemos que ya era el momento. Estábamos esperando a que se quitasen alguna toma, pero visto lo visto, eso no parece que vaya a suceder a corto plazo. Así que el sábado nos decidimos, montamos las cunas y el sábado por la noche ya durmieron allí. Les pusimos el intercomunicador para tenerles controlados. La primera noche fue un poco dura. María oyó ruidos y a la una y media les estábamos dando el bibe. A eso de las 4 se despertó Pablo para comer, a las 5 se despertó Hugo, a las 6 y media los dos. Hugo siguió durmiendo, pero Pablo decidió a las 7 que era día de juerga. Así que hasta las 8 pegando gritos y no parando de hablar. Claro que nosotros escuchábamos todo por el intercomunicador. María se levantaba de vez en cuando a explicarle a Pablo que tenía que dormirse por nuestro bien y porque podía despertarse Hugo. No le hizo mucho caso. Así que a las 8 por el bien de María, me llevé a Pablo al salón y cogí el intercomunicador antes de que acabase estrellado en la pared. Claro está que Hugo a los 5 minutos, debió decir si hay juerga en el salón no me lo pierdo y nada a las 8 de la mañana estábamos los 3 en el salón. Ellos en su hamaca y yo tumbado en el sofá a ver si les daba pena y se quedaban dormidos. Pero se ve que no, porque lo único que hacían eran parlotear.

Y la segunda noche, ya ha ido bastante mejor. Ya han seguido fieles a sus rutinas y se han despertado a las 3 y a las 6 y cuarto. Después Pablo se ha despertado a las 8 y se ha ido a la cama con mami (le ha cogido María y le ha llevado , no penséis que ya gatea o anda con 5 meses). Hugo ha dormido hasta las 9.

Lo que me lleva a decir públicamente "Por qué". ¿Por qué no hacen eso los fines de semana? ¿Por qué los fines de semana cuando puedo descansar, siempre se despiertan pronto? No me digáis que quieren a su padre y quieren pasar con él mucho tiempo. No me vale. Bueno, la conclusión es que estarán sin paga unos años por no saber respetar mi sueño.

Bueno os seguiremos contando poco a poco!

Hugo malito

Como ya sabéis, ingresamos a Hugo la noche del sábado 25 de febrero al domingo 26 de febrero. El sábado por la tarde fue el bautizo de Carlota y ya Hugo se puso malo. Estuvimos un rato con él, pero no se calmó y nos fuimos para casa. Les acostamos como siempre, pero a las 12 de la noche tocamos a Hugo (estaba dormido, pero quejándose) y estaba ardiendo. Así que le tomamos la temperatura y al tener casi 39 grados, el papi (o sea yo) se lo llevó a urgencias. María se quedó con Pablo. Fue una noche muy larga. En urgencias le estuvieron haciendo pruebas (análisis de sangre, de orina, le auscultaron) y el análisis de orina salió dudoso. Ante la duda, se lo volvieron a repetir, pero volvió a salir dudoso, así que decidieron dejarle ingresado para ponerle antibiótico intravenoso para eliminar una posible infección. Así que a las 4 de la mañana nos subieron a la habitación 120 del hospital de la moraleja. El pobre no descansó en toda la noche y a eso de las 5 se durmió, pero se seguía quejando en sueños.

El domingo lo pasó fatal, porque estaba muy cansado y estaba molesto con la fiebre. Le pasaron de una minicuna de recién nacido a una cuna de las de verdad. El tío se lo pasó durante unos minutos en grande intentanto darse la vuelta y apoyando los pies en las paredes de la cuna. El domingo por la noche ya descansó y el lunes ya tenía otra cara y nuevos bríos. El antibiótico le empezaba a hacer efecto y ya dejó de tener fiebre. Y finalmente, el jueves se produjo la mejor noticia, le daban el alta y podíamos volver a casa y estar los 4 juntos.

Por las noches María y yo nos turnábamos. Uno se quedaba en el hospital con Hugo y el otro en casa con Pablo, que también se puso malo con mocos. La verdad que la casa sólo con Pablo estaba vacía. Faltaba el otro enano y la mami (o el papi cuando le tocaba a la mami estar con Pablo). Pero bueno esta semana ya ha pasado y ya estamos todos bien.

Se hace duro no poder hacer nada por tu hijo estando malo. Le ves tan pequeño y tan indefenso. Además como no puede explicarse ni nada, no sabes que le pasa, que le duele. Eso sí es curioso la capacidad que tienen de recuperarse. En un pis pas estaba bueno y otra vez revoltosillo.

Según nos explicaron le dejaron ingresado porque al salir el análisis dudoso, podía haber una bacteria que si no era combatida con antibiótico podría llegar a dañar el riñón. Así que tuvimos que esperar a que salieran las pruebas del cultivo en el laboratorio para que le dieran el alta. Y normalmente hasta que no pasan 3/4 días no crece nada en el cultivo.

Queremos dar las gracias desde aquí a todos los que nos habéis llamado y os habéis preocupado por los enanos. A la familia por estar ahí siempre ayudando y acompañando. Y a las enfermeras de la primera planta que se han portado fenomenal con Hugo. GRACIAS